SOBRE TODA COSA GUARDADA... Proverbio 4:23

 Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Prv.4:23, NTV 

T

odos nosotros debemos estar muy conscientes de la importancia que tiene el que cuidemos nuestra mente (corazón) porque de ella surge nuestra vida.  En realidad, somos lo que pensamos, vivimos según lo que pensamos. Ningún ser en este mundo puede vivir sin que sus pensamientos dirijan sus pasos. De hecho, cualquier acción está precedida por un pensamiento.

“El pensamiento determina el rumbo de nuestra vida” dice Prv.4:23. “Determinar significa fijar los términos de algo”. Nuestros pensamientos fijan, determinan, establecen nuestra vida. Todo lo que somos y seremos se lo debemos a nuestros pensamientos.

Tómese un momento para examinar su vida, sus logros, sus objetivos, sus prácticas diarias. Podemos decir que su vida es su pensamiento materializado. Esto nos lleva a pensar que tarde o temprano lo que tenemos en mente se hará realidad. Es por eso que el Espíritu de Dios nos instruye a cuidar sobre todas las cosas nuestra mente, nuestros pensamientos. Si lo hacemos, indudablemente viviremos mejor.

¿Cómo hacerlo?

La biblia dice literalmente que es necesario sustituir los pensamientos negativos por aquellos que nos traen paz: “Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.” Fil.4:8, NTV. Esto se logra cuando estamos alimentando nuestra mente de cosas positivas, como la lectura de la palabra de Dios, la oración con agradecimiento, el compartir con los hermanos en nuestra congregación cada vez que hay oportunidad, leer buena literatura, ver programas que alimenten positivamente nuestra vida interior, ser intencionalmente amables con otras personas, etc.

Lo dicho anteriormente es la forma en que entrenamos intencionalmente nuestra mente para tener pensamientos positivos y poderosos. Si lo hacemos, estaremos cumpliendo con el mandamiento que nos da proverbios y viviremos una vida mejor.

El origen del pensamiento correcto y extraordinario

En Josué 1:8 encontramos esta orden: “Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.” NTV. ¿Por qué es importante leer la Biblia? Veamos las ideas presentadas en Josué:

1.    Estudia constantemente este libro de instrucción. Esta esta una estrategia poderosa para el aprendizaje: la repetición. Pero al repetir, no solo aprendemos, sino que también fijamos en nuestra mente los conceptos que estudiamos. Mientras más se repita, más fijas quedarán en nuestra conciencia aquellas cosas que repetimos.

2.    Medita en él de día y de noche… si a la repetición agregamos la meditación, haremos de las enseñanzas que leemos verdaderas convicciones para muestra vida, ya que la meditación afirma las creencias en la mente, y estas se convierten en guías para nuestra vida.

3.    Para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito… si a la repetición y meditación agregamos la práctica, definitivamente aprenderemos, porque lo que se estudia y se practica, se aprende.

4.    Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Sí, porque en la Biblia encontramos la forma correcta en la que debemos vivir, y si uno vive correctamente, no hay ninguna razón para fracasar o vivir bajo el nivel de vida que merece vivir una persona obediente.

Sí, la mejor forma de cuidar nuestra mente es aprendiendo y viviendo la Palabra de Dios, porque al hacerlo, esta guiará todos nuestros pasos.

Cuando leemos Josué 1:8, en realidad lo que leemos es que el Señor quiere protegernos invitándonos a pensar como él piensa, procurando que nuestra mente esté dominada por pensamientos elevados, espirituales. Somos invitados a tener la mente de Cristo: Pues, «¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?» Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo. 1Cor.2:16, NTV.

REFLEXIONE:

Hermano, la vida fracasa cuando hacemos las cosas a nuestra manera, cuando son nuestros criterios los que nos motivan a tomar decisiones. Pero si obedecemos y cuidamos nuestra mente, si la entrenamos con la Palabra del Señor, cuando vivimos de acuerdo con esa mente superior, aseguramos una vida próspera y en paz.

Hemos aprendido que:

1.    La mente es la fuente de nuestra vida.

2.    Que debemos entrenarla con la Palabra de Dios.

3.    Y que la mente de Dios es la mente superior que debemos ir asimilando para tener paz y prosperidad mientras estemos en este mundo.

Tómese un tiempo cada día para leer su Biblia y reflexionar sobre lo que lee.  Evite contaminar su mente con basura, ya sea telenovelas, noticieros amarillistas o sensacionalistas, conversaciones insensatas o cualquier otro tipo de práctica que no abonan a cuidar sus pensamientos. Procure siempre pensar en grande, y su vida crecerá.

Preguntas:

1.  ¿Considera que su mente es importante? Cualquiera sea la respuesta, diga por qué.

2.  Mencione algunas prácticas que contaminan nuestra mente.

3.  ¿Por qué cree usted que Dios quiere que meditemos en su palabra?

4.  ¿Cuánto tiempo pasa con la palabra del Señor?