La gente dice que es muy aburrido leer las partes de la Biblia que son genealogías. Personalmente me gusta leerlas, porque en ellas podemos aprender una gran cantidad de cosas sobre los personajes, y algunos detalles importantes de la historia del pueblo de Israel. Hay un libro en las Escrituras, 1Crónicas, el cual abre con nueve capítulos completos de genealogías. Un nombre y otro, hijo de fulano, mengano y zutano, intrascendencia en la narración, y uno que otro dato interesante cada varios capítulos. Pero fue en este mar de nombres que encontré a un personaje, al cual el Espíritu Santo le dedica solamente dos versículos, y hay quienes han escrito libros sobre la base de estos dos textos. Se trata de Jabés, cuya trascendencia fue tal, que destacó en medio de tantas personas que se perdieron en el olvido de las mentes frágiles y la rudeza del tiempo. “Jabés fue más importante que sus hermanos. Cuando su madre le puso ese nombre, dijo: «Con aflicción lo he dado a luz». Jabés le...