PERDÓN SIN LÍMETES
Lic. Bruno Valle G.
El primer hijo de Abraham fue Ismael. Sara no podía tener hijos, así
que le dijo a su esposo Abraham que tuviera un hijo con su esclava Agar, la
egipcia, Génesis 16:1,2. Pero esta idea de Sara sería una gran equivocación, la
cual provocaría amarguras por mucho tiempo.
Cuando Agar se dio cuenta que estaba embarazada, se sintió orgullosa
y miraba con desprecio a su señora Sara, la cual era estéril. Por esta razón,
Sara comenzó a maltratar a Agar, y esta huyó, pero un ángel le ordenó que
volviera a casa de su señora y le obedeciera en todo.
Cuando Ismael nació, seguramente fue la adoración de su padre.
Abraham tenía unos 86 años cuando Ismael llegó a su vida. Pero pasados 14 años,
cuando el viejo ya tenía cien años, Sara quedó embarazada y tuvo a Isaac. Fue
entonces que las cosas se pusieron tensas, porque Sara no quería que Ismael y
su madre continuaran en su casa.
En la vida hay cosas que no parecen ser justas, y Abraham tuvo que
decirle a su hijo y su madre que abandonaran su casa. A estas alturas, ya Ismael tenía unos 20
años, era intrépido para cazar y se había convertido en un valiente guerrero. Cuando
Sara exigió a Abraham que echara a Ismael y a su madre, la Biblia confiesa que
para el anciano fue muy doloroso, porque Ismael era su hijo.
¿Cómo se habrá sentido el muchacho cuando su padre le dijo que tenía
que irse de casa porque estaba causando conflictos? ¿Alguna vez su padre le
dijo a usted que se fuera de casa?
Lo peor de todo es que cuando Abraham echó al muchacho y a su madre,
lo único que les dio para el camino fue pan y agua, Génesis 21:14. Bueno, si el
padre rico estaba corriendo al muchacho, por lo menos le hubiera dado
provisiones suficientes y dinero para que no pasara dificultades en el
futuro.
Pero no lo hizo. Cuando Abraham
tuvo otros hijos y los separó de Isaac, los despidió haciéndoles buenos
regalos, Génesis 25:6. ¿Por qué no tuvo compasión de Ismael y lo trató mejor?
En vez de echarlo, ¿no podía este hombre encontrar otra solución para no
separarse del muchacho? Al parecer, “las intrigas de Sara” dieron resultados, e
Ismael sabía que aunque su padre lo amaba, “la invivible” de Sara no lo
soportaba, y su padre oyó más la voz de su mujer que la voz del amor que le
tenía.
Cuando Agar e Ismael salieron de casa de Abraham, se perdieron en el
desierto de Beerseba y estuvieron a punto de morir de sed. El relato es
conmovedor al decir que Agar pusó al muchacho debajo de un arbusto para “no
verlo morir”, Génesis 21:16, y el muchacho comenzó a “llorar”. ¿Qué pensaría
Ismael en ese momento? ¿Qué sentía por su padre? Después de todo, era culpa del
viejo que él y su madre estuvieran perdidos en el desierto y a punto de morir.
Ismael significa “Dios oyó”, y realmente esto fue lo que pasó, pues
el Señor oyó el llanto del muchacho, y les proporcionó un pozo de agua para
aliviarles el dolor. La Biblia finaliza este relato diciendo que Ismael logró
sobrevivir y convertirse en un gran personaje, sin ayuda de su padre. Dios
estuvo con él.
La Escritura no dice nada de Ismael, solo 70 años después, cuando
nuevamente reaparece en escena y con los mismos personajes: Abraham y su
hermano Isaac.
Del odio al perdón
“Sus hijos Isaac e Ismael lo
sepultaron en la cueva de Macpela, que está al oriente de Mamre, en el terreno
de Efrón, el hijo de Zoar el hitita.” Gn.25:9,
DHH.
Quizás este versículo no le diga nada a usted, pero pongámonos a
pensar por un momento: cuando Abraham murió, Ismael fue a enterrarlo. Si algún
día había tenido rencor contra su padre, eso había quedado en el pasado. Ismael dejó de alimentar la amargura que pudo
surgir en su corazón, y se dispuso sepultar a su padre. La Biblia no dice nada
acerca de quejas que sintiera contra Abraham, o por qué “el viejo” le había
hecho caso a la “intrigosa de su mujer” y los había echado.
No se mencionan para nada los sufrimientos que él y su madre pasaron
en el desierto. No se dice de las noches que pasó llorando, queriendo ver a su
padre y no podía. Posiblemente quería que su padre estuviera en su boda con la
preciosa muchacha egipcia que su madre había buscado para él. Tampoco se
menciona cómo Ismael miraba los sacrificios de su madre para alimentarlo,
viviendo a la intemperie en el desierto. Abraham fue un “padre ausente”, pero
nada de eso se menciona en la narrativa. Un versículo queda allá como escondido
y dice que Isaac e Ismael sepultaron a su padre. Ismael asumió su deber de hijo
y cumplió con las honras fúnebres de su papá.
¿Qué recordó Ismael de su padre? Dejó de centrar su mente en el episodio
negativo y recordaba a su padre en los momentos especiales que le dedicó.
Ismael tuvo una relación con Dios que le permitió ser bendecido y
desarrollar sentimientos extraordinarios, como el perdón. Nadie puede perdonar
sinceramente a menos que su relación con Dios sea muy íntima. Ismael vio a su
papá consagrado al Dios de los cielos e imitó su fe.
El hecho que Ismael se hiciera cargo, con Isaac, del entierro de su
padre, indica el gran amor que le sentía y el perdón que le había otorgado:
quiso honrarlo en su muerte. ¿El perdón se merece? El perdón no se merece,
simplemente se otorga, porque donde hay faltas, hay culpabilidad, y la
culpabilidad lo único que merece es el castigo. Ismael otorgó el perdón a su
padre sin más.
Perdone
Indudablemente, todos los padres del mundo han fallado en algún aspecto
para con sus hijos. Pero los hijos debemos armarnos de valor para otorgar el
perdón necesario, principalmente porque nos hará mucho bien a nosotros mismos.
Recuerde a su padre, centre su atención en los gratos momentos que
pasó a su lado y piense que él lo ama profundamente, y que por tal amor, es
necesario otorgarle el perdón.
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