LA VERDAD SOBRE LA HECHICERÍA, MAGIA Y ADIVINACIÓN

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na historia muy interesante nos contaba mi madre cuando de chicos, mis hermanos y yo, nos reuníamos a su alrededor para conversar: era la historia de la mujer que por las noches se convertía en una mona, invocando unas palabras como “arriba carne”, es decir, la carne del animal, según el testimonio de una persona que espiaba a la mujer-mona por una rendija de su casa. En aquel tiempo me daba pánico escuchar esos cuentos. Actualmente esos recuerdos me causan risa y un poco de nostalgia.

Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha querido conocer su futuro, y por medio de prácticas engañosas ha querido cambiar el rumbo de su vida. La hechicería y adivinación en todas sus modalidades son parte de la humanidad, pero, ¿está bien que las personas se relacionen con este tipo de ideas y prácticas?

El Antiguo Testamento dice:

"Cuando hayan entrado ustedes en el país que el Señor su Dios les va a dar, no imiten las horribles costumbres de esas naciones. Que nadie de ustedes ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndolo pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni se dedique a la hechicería  ni a los encantamientos, ni consulte a los adivinos y a los que invocan a los espíritus, ni consulte a los muertos, porque al Señor le repugnan los que hacen estas cosas. Y si el Señor su Dios arroja de la presencia de ustedes a estas naciones, es precisamente porque tienen esas horribles costumbres.  Ustedes deben ser perfectos en su relación con Dios. Esas naciones, cuyo territorio van ustedes a poseer, hacen caso a los que pretenden predecir el futuro y a los adivinos, pero a ustedes el Señor su Dios no les permite semejante cosa.” Deuteronomios 18:9-14.

Estos cinco versículos nos dicen varias cosas de consideración:

     1.       Se prohibe a los hijos de Dios imitar las prácticas de quienes no lo conocen.

    2.       Los sacrificios humanos están prohibidos, los cuales constituyen un elemento del culto a satanás. Hallowen es la fiesta anual más grande que los satanista celebran, y en la cual se efectúan sacrificios de esta naturaleza.

3.       La adivinación está prohibida: las consultas a adivinos, lecturas del tarot, la güija, lecturas del café o al hígado de un animal, etc. son prácticas que Dios aborrece.

4.       La astrología, una práctica engañosa mundialmente difundida, es sensurada directamente por el Espíritu del Señor.

5.       El pueblo ignorante de la voluntad de Dios se deja guiar por semejantes prácticas.  Estas costumbres y creencias están denegadas para el pueblo del Señor, y quienes las practiquen sufrirán exclusión de la presencia del Padre Celestial.

En el Nuevo Testamento

Según  Hechos 16:16-18, san Pablo liberó a una mujer que tenía espíritu de adivinación.  Esto quiere decir que las personas que practican tales cosas están poseíadas por un espíritu maligno de la ocuridad, por lo tanto están sometidas al poder del enemigo. Esta es la razón por la cual el Señor abomina tales prácticas: tienen un vínculo directo con satanás.

Además, hay tres razones más para que el Señor se oponga a tales prácticas y personas:  1) Él desea que toda nuestra fe y confianza descansen solamente en Él y en nadie más, Jeremías 17:5-8. 2) los adivinos no son de fiar porque mienten, Jeremías 29:8-9. Y 3) el Espíritu Santo entrega el poder de profecía (1 Corintios 12:10) pero el de adivinación proviene del diablo (Hechos 16:16-18). Dios aborrece la magia, la hechicería, la brujería, el espiritismo, la adivinación, la astrología, el horóscopo, el tarot, la quiromancia, el esoterismo, el ocultismo y otras prácticas similares porque apartan de la luz del Señor y acercan a las tinieblas de Satán.

En general, la Biblia no distingue entre magia blanca y magia negra. Simplemente se prohibe cualquier forma de artes mágicas. Uno podría pensar que está bien practicar la “magia blanca” para contrarrestar los efectos de la magia negra. Sin embargo, el mensaje de las Escrituras es contundente: No a estos ritos, sin importar el color que tengan.

Estas actividades provienen del engaño

El engaño es la base fundamental de este tipo de prácticas. Por ejemplo, la astrología se basa en el movimiento de los astros que influyen en la vida de las personas, según estos engañadores. Sin embargo, las estrellas están muy lejos de la tierra, y la luz que veremos esta noche de ellas brilló hace muchos años. En otras palabras, estos adivinos basan sus predicciones de hoy y de mañana en movimientos que ocurrieron hace muchos años.

A la vez, hemos de recordar que satanás pretende tener más poder del que verdaderamente tiene, así que muchas personas creen cosas que realmente son inexistentes. Para muestra un botón: una enfermedad puede ser producto de un desmando o descuido, pero quien la padece podría pensar que alguien “le ha hecho un trabajo” y que solo “otro trabajo más fuerte” puede liberarlo.

Otra característica también engañosa es hacerle creer a las personas que “ellos actúan bajo el consentimiento de Dios”, e incluso, invocan el nombre del Señor para sus ritos. Esto puede hacer pensar a las personas que “si el Señor es invocado”, pues debe ser de Dios y que no hay peligro. Pero está claro que nombrar al Señor no es más que otra estrategia para convencer a las personas que estas prácticas son correctas y necesarias. Pero nuevamente: Dios no aprueba ni respalda este tipo de actividades, sino que las condena.

La realidad en nuestra nación

Muchos medios de comunicación divulgan información sobre centros espiritistas y adivinos que ofrecen sus servicios por un costo elevado a la población. Lamentablemente, estos medios, con sus reportajes, propagandizan estos negocios, pero estos medios no documentan a la población sobre la realidad espiritual de este tipo de actividades, sencillamente porque tampoco saben el peligro que estas cosas representan para las personas. Lo cierto es que estas prácticas se han vuelto populares y muy lucrativas en nuestro país.

El cristiano está protegido

La Biblia es clara al afirmar que quienes hemos sido bautizados para el perdón de nuestros pecados, tenemos la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, Ef.1:13,14, por lo tanto, él garantiza nuestra seguridad y pertenencia a Dios.  Satanás no nos puede tocar, 1Jn.5:18. El cristiano no debe temer a las fuerzas del mal, mucho menos involucrarse con ellas. Una práctica tan común como el horóscopo está condenada en la Biblia, pero incluso muchos “cristianos” se identifican con en él y con un signo zodiacal.  Quien hace esto se contamina, "No recurran a espíritus y adivinos. No se hagan impuros por consultarlos. Yo soy el Señor su Dios.” Levíticos 19:31.

REFLEXIONE:

No tenga ningún temor del diablo y sus prácticas engañosas.  Usted está protegido por el Espíritu de Dios. Tampoco se involucre con ellas, sino todo lo contrario, reprenda las obras de la oscuridad, y honre al Señor por medio de una vida de confianza y fe en él. Dios garantiza su futuro y seguridad.