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VALE LA PENA VIVIR: William Kamkwamba, el niño que conquistó el viento

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EL HÁBITO DE MALDECIR: CONSECUENCIAS Y CÓMO SUPERARLO

La función que tiene nuestra boca en el desarrollo de nuestra vida es muy importante. Con nuestras palabras podemos construir una buena vida o destruirla constantemente. Aunque no lo creamos, esto es bíblico y muy real. La raíz del mal Por las malas relaciones, muchos suelen proferir palabras de maldición hacia otros. Una persona puede maldecir tan frecuentemente, que deja de ser consciente de que lo hace.   Maldecir se vuelve un hábito automático en muchos. ¿Qué significa maldecir? Maldecir, literalmente significa condenar algo a destrucción . Cuando alguien maldice a una persona o cosa, está condenando a esa persona o cosa a la destrucción. Por eso es que el diccionario afirma que maldecir es el deseo que al prójimo le venga algún daño. Sin embargo, realmente el daño sucede a quien maldice y no a quien es objeto de maldición. En Levítico 19:14, la Biblia dice: “No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Di...

ELÍ, LA NEGLIGENCIA TRAE SUS CONSECUENCIAS

Negligencia se define como “descuido u omisión” de la responsabilidad personal. También podríamos decir que es falta de esfuerzo y de aplicación  a las labores correspondientes. El ser negligente trae consecuencias severas, sobre todo cuando se es así en la familia. El ejemplo clásico en las Escrituras lo encontramos en el sacerdote Elí, quien a pesar de conocer la palabra de Dios y saber cómo debía actuar fracasó como padre y como líder religioso. Cuando Elí estuvo en el sacerdocio hubo oscuridad espiritual en Israel, al punto que la Palaba del Señor era escasa en aquellos días, 1Sa.3:1. La persona negligente no ignora lo que debe hacer, sencillamente, no lo hace. No es por falta de conocimiento que el negligente no actúa, sino por “pereza”. Elí sabía muy bien cuáles eran sus responsabilidades, incluso, un profeta llegó a advertirle lo que pasaría si él no reaccionaba, sin embargo, él no reaccionó, 1Sa.2:27-36. ¿Actualmente está atravesando alguna situación difíc...

NOEMÍ, DECISIONES EN CONTRA DE LA VOLUNTAD DE DIOS

Lic. Bruno Valle G.  Como seres humanos, somos libres de tomar las decisiones que queramos, sin embargo, también somos responsables de las consecuencias que estas nos puedan traer en el futuro. Si son buenas, excelente, pero si son malas, no podremos echar la culpa a nadie. Noemí fue una mujer judía emigrante, cuyas decisiones la llevaron al desastre y a recorrer un camino muy largo, plagado de sufrimiento, pero al final, logró aprender la lección y consiguió ser feliz. “ En los días en que los jueces gobernaban Israel, un hambre severa azotó la tierra. Por eso, un hombre de Belén de Judá dejó su casa y se fue a vivir a la tierra de Moab, junto con su esposa y sus dos hijos.    El hombre se llamaba Elimelec, y el nombre de su esposa era Noemí. Sus dos hijos se llamaban Mahlón y Quelión. Eran efrateos de Belén, en la tierra de Judá. Así que cuando llegaron a Moab se establecieron allí.   Tiempo después murió Elimelec, y Noemí quedó sola con sus dos hi...