MI AMIGO EL ESCRITOR: Efraín Valverde A.
Lo conocí en 1995, un año antes de volver a mi país. Llegaría a nuestra congregación a impartir unas charlas sobre su último y más importante libro: Apocalipsis, la ruta del fin. Yo estaba especialmente emocionado con aquella actividad, un libro, un escritor, un tema fascinante. ¡Wow! Los otros ministros me pidieron que me hiciera cargo de organizar el evento, así que me puse en contacto con Efraín casi de inmediato. Con él cuadramos el horario y algunos detalles. La noche en que finalizó todo, me acerqué tímidamente a él, y le pregunté si podía contestarme algunas preguntas. Yo estaba interesado en su opinión sobre algunas ideas de cómo iniciar mi carrera como escritor también. Solo le pedí unas respuestas y él me ofreció una invitación: – Hermano, lo invito a cenar – me dijo de manera directa – mañana lo espero a las siete en tal lugar – Gracias, pero estoy con mi esposa y mis dos hijos – Tráigalos también, claro que sí – extendió la invitación. Para ese tiempo, mi esposa y